Cuando los clientes visitan tu clínica veterinaria en busca de un acompañante para su familia, hijos, amigos, etc. Normalmente piensan en perros, gatos, tortugas pero los peces son unos de los grandes olvidados y… ¡son apasionantes! Contrariamente a lo que se cree, tienen memoria y algunos poseen pulmones y cambiar de color. 

Es necesario que tu clínica cuente con un experto en estos seres, ya que los peces son mascotas muy independientes pero sin duda, necesitan atención y ciertos cuidados. Contar con un especialista brindará nuevas experiencias a tus clientes y además, será fundamental explicarles cuáles son los cuidados exactos para los diferentes tipos de peces que existen. 

Tal vez no sea tan común tener a peces como pacientes, pero si esto llegase a suceder no olvides lo siguiente: 

Como en todo animal que se presente en consulta, es importante realizar una buena anamnesis. Existen una serie de preguntas básicas que debemos hacer al propietario:

-¿Cuándo apareció el problema?

-¿Hay más de un animal afectado?

-¿Desde hace cuánto se tiene el acuario? ¿y a los peces?

-¿Los individuos afectados muestran alteraciones en el comportamiento? Como rozarse contra objetos, bloquear en superficie…

-¿Qué rutina de alimentación siguen? ¿Cómo, cuándo y con qué se alimentan?

-¿Con qué frecuencia se realizan los cambios de agua?

-¿Qué tipo de sistema de filtración tiene?

-¿Qué tratamientos se han realizado en el agua?

-¿Han sido los peces tratados con anterioridad?

Recuerda que contar con diversos especialistas facilitará el trabajo de todos los colaboradores en tu clínica.