No debes olvidar que la imagen tiene mucho que ver con tu clínica veterinaria, de esta manera podrás mejorar la confianza en tus clientes y así atraer a las personas.
Recuerda que la buena imagen no solo consta en brindar un excelente servicio o contar con un espacio limpio y amigable para tus pacientes. Toma en cuenta si tus pacientes han obtenido un buen servicio, si tus clientes encontraron lo que buscaban o si has dado seguimiento a casos específicos o bien, si los precios se encuentran dentro del rango establecido. Todos estos puntos construyen la imagen de tu clínica veterinaria, no olvides que, si son mal administrados, podrías perder a tus clientes y la fidelización que creas con cada uno de ellos.
Se cree que al tener un problema y solucionarlo de manera correcta podrás construir una “buena imagen” y ese es un error, te ponemos un ejemplo: si uno de tus clientes se queja y la situación ya involucró a más personas y los demás clientes se enteran porque podrían comenzar los rumores y la comunicación negativa hacia tu clínica veterinaria.
Es por ello por lo que desde un principio te recomendamos tomar en cuenta detalles como: la amabilidad, atención al cliente, este punto es muy importante porque tus clientes podrán dejar sus comentarios, dudas o sugerencias y si los llevas a cabo se sentirán parte de la clínica. No olvides mantener una buena comunicación con ellos, es fundamental para que ellos sientan que los escuchas y que te preocupas por su bienestar y el de sus mascotas.
No bajes la guardia, si ya cuentas con clientes fieles, no los pierdas, mantente siempre alerta y busca maneras de experimentar retos para brindar un buen servicio de esta manera fortalecerás la confianza con cada uno de tus clientes.
Lo que dicen tus clientes acerca de tu veterinaria cuenta mucho, brinda siempre lo mejor y tu clínica será la favorita de muchas personas.